Durante años escuché que alguien murió por nosotros, mensaje repetitivo, que trataré de analizar a base de la misma información para determinar la verdadera razón por la cual murió.
En las antiguas plazas públicas, los fines de semana se reúnen los pobladores de la zona para ofrecer sus mercancías, producto de su trabajo semanal. Para ubicarse en dicho lugar es preciso abonar una cierta cantidad, a la comuna o al que regenta el área.
Una mañana cerca a la fiesta de la pascua judía, un belicoso destruyó el sacrificado trabajo de cada uno de los honestos vecinos de la localidad.
Los damnificados, recurrieron a la justicia, para solicitar que el responsable sufrague los destrozos y pérdidas, porque debido al descontrol, terceros habían aprovechado el tumulto y robaron todo lo que pudieron.
Parece que la frase “Y murió por nosotros” fue acuñada por las personas que no fueron delatadas por el protagonista, porque no sufrieron ni la cárcel ni la crucifixión similar a su líder.